Sr. Alfredo Serena, CEO de MTS, ¿a qué se dedica su empresa?

Desde 2008, la compañía produce cosechadoras para la recogida del tomate. En los últimos años MTS ha evolucionado con éxito a otros sectores de cosecha como los de las cebollas y los pimientos.

¿Cuál es su producto principal?

En los últimos años, MTS ha lanzado más de seis modelos de máquinas cosechadoras pero el producto que nos está dando en este momento mayor satisfacción en el mercado global es la máquina cosechadora THR850.

Tecnológicamente es la más avanzada: no sólo tiene la mayor capacidad de cosecha del mundo sino que es también excepcionalmente cómoda gracias a un nuevo concepto de cabina central diseñada para evitar el sonido y las vibraciones. Y gracias a un motor de última generación, hemos podido limitar las emisiones de agua y CO2 a la atmósfera.

¿Cuándo y por qué se inició la colaboración entre MTS y la marca ISB?

A la hora de afrontar la selección de un proveedor entran en juego diferentes factores.

El primero y más importante para nosotros es la calidad del producto final. Con ISB, no tuvimos ninguna duda de ello desde el primer montaje de sus rodamientos en nuestras máquinas.

Otro factor muy importante es la relación que se establece entre las dos empresas: puede parecer banal, pero desde el primer momento ha habido una buena complicidad con el Equipo de ISB que nos ha permitido trabajar juntos a lo largo del año pasado.

¿Cuáles son las ventajas de esta colaboración?

Una ventaja muy importante es la rapidez servicio y las entregas puntuales. Gracias a su gran almacén, ISB puede ayudarnos con grandes pedidos, aún con plazos de entrega cortos.

¿Qué proyectos tienen para el futuro?

Para el futuro, MTS aspira a seguir creciendo de manera constante y afianzarse en nuevos países en desarrollo donde a día de hoy la cosecha de algunos cultivos, como los tomates, todavía no se realiza mediante el uso de maquinaria.

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